El grupo Socialista en el Ayuntamiento de Badajoz no acepta la propuesta elaborada por el equipo municipal de gobierno de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para poder construir en la llamada zona de exclusión de la riada, pactada hace cinco años por las tres administraciones para dedicarla a espacio verde, recreativo y dotacional, como protección frente a futuras inundaciones. Esta zona de exclusión afecta a los márgenes de los ríos Rivillas y Calamón a su paso por Badajoz.

Tras este acuerdo inicial, el ayuntamiento presentó una modificación en su día que la Junta rechazó y ahora, de nuevo, ha elaborado otra que, según el portavoz socialista, Moisés Cayetano, "es aún más agresiva".

"La propuesta es agresiva, depredadora del espacio y especulativa", dijo Cayetano. Según los datos que aportó el concejal socialista Juan Pérez Zarapico, las modificaciones que plantea el PP supone que se sustituyen más de 30.000 metros cuadrados de zonas verdes previstas inicialmente y en su lugar se construyen alrededor de 550 viviendas. No sólo se pierden espacios libres sino que además algunas zonas verdes que aparecen son privadas, con lo cual la Administración se ahorra la urbanización de esos espacio.

Pero lo más grave, según apuntó Cayetano es que hay zonas, como la cercana al colegio Pastor Sito, donde quieren construir y donde el agua llegó la noche de la riada casi hasta el techo. El portavoz del PSOE recalcó que las pretensiones de los populares no tienen ningún respaldo ni urbanístico ni humano. Zarapico llegó a decir que "quieren especular con los muertos para hacer negocio, nos parece un poco fuerte".

La propuesta de modificación del Plan General requiere la aprobación de la Junta de Extremadura,"que alegará criterios técnicos y legales al margen de lo que nosotros digamos", comentó el portavoz municipal, quien comentó que esta decisión podría retrasar la aprobación de todo el plan.

RESPUESTA Respecto a estas declaraciones, el alcalde, Miguel Celdrán, rechazó ayer que la construcción de viviendas en terrenos afectados por la riada responda a intereses especulativos y subrayó que los criterios del equipo de gobierno municipal para el tratamiento urbanístico coinciden con los de la asociación de damnificados, se basan en recomendaciones técnicas y recalcó que se construirá únicamente donde la seguridad esté garantizada, según Efe.

"Que nadie piense que al alcalde de Badajoz le da igual que los vecinos se mojen", afirmó y restó importancia al acuerdo que se alcanzó tras las riada por las tres administraciones.

En el mismo sentido se pronunció la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, quien criticó además la "poca ética y moral" del portavoz socialista con quien, según dijo, habló el lunes dentro del proceso de negociaciones promovido por el equipo de gobierno para consensuar el nuevo PGOU. La concejala señaló que las modificaciones en el plan responden al interés por evitar que la ciudad "quede partida en dos" y a las prescripciones técnicas derivadas de las obras en el cauce del río.