El grupo municipal del PSOE sembró ayer nuevas sospechas sobre la operación de permuta entre el ayuntamiento y Caja Badajoz para la construcción de un edificio singular por parte de la entidad financiera en el antiguo ferial. Según el portavoz socialista, José Ramón Suárez, en diciembre pasado el equipo de gobierno aceptó que el ayuntamiento percibiese a cambio un local en San Fernando y una parcela en el polígono industrial y así se ratificó mediante un decreto de alcaldía, pero posteriormente cambiaron de parecer cuando saltó el escándalo de la dimisión del concejal de Hacienda, Nicasio Monterde, a quien impidieron, según Suárez, que "fiscalizase" todo este proceso.

El portavoz dijo que estos dos locales que finalmente no eligió el ayuntamiento no pertenecían a la Caja sino que hubo alguien que se lo ofreció a la entidad y por esta operación percibiría una comisión. Sobre la identidad de este posible beneficiario, Suárez llegó a decir que "todas las sospechas confluyen en en el entorno de Cristina Herrera".

Tras estas acusaciones, el nuevo concejal de Hacienda, Francisco Javier Fragoso, se limitó a decir que "a tonterías no contesto" y reprochó al PSOE que quiera empañar "un gran acuerdo".