Colas para llegar al recinto ferial en coche y colas para entrar en las casetas. El público abarrotó la víspera de San Juan el recinto de Caya, que ha registrado mayor afluencia de visitantes con respecto al primer fin de semana de feria del año pasado, según fuentes de la Policía Local de Badajoz. Hubo retenciones en el tráfico desde las diez de la noche hasta las tres de la mañana y, aunque no fue necesario desviar los vehículos por las vías alternativas, sí hubo que regular la circulación, especialmente la entrada y salida del ferial y en los pasos de peatones. Las plazas de aparcamiento estaban cubiertas desde las 00.30 horas.

La coincidencia de la salida de los toros, el concierto de Dani Martín y los fuegos artificiales colapsaron los puentes de la Autonomía, la Universidad y las avenidas de Adolfo Díaz Ambrona y Entrepuentes. El puente Real fue donde menos atascos se produjeron, según la policía local.

Fueron miles las personas que se situaron a uno y otro lado del río para ver el espectáculo pirotécnico. En el paseo de la margen derecha muchos aprovecharon para llevarse sillas y mantas y disfrutarlos tumbados en el césped, mientras que otros muchos eligieron el embarcadero para contemplarlos. Este año, por primera vez, se pudieron ver también desde el paseo de la margen izquierda, una vez acondicionado.

La afluencia al recinto ferial de Caya fue aumentando tras los fuegos artificiales. El público abarrotaba las casetas --en muchas de ellas había que hacer cola para poder acceder-- y la zona de atracciones y puestos. El concierto de Dani Martín también registró una buena entrada.

Con tanto público es normal que la noche fuese ajetreada para la policía y Cruz Roja, que realizó un total de 83 asistencias. El incidente más grave se produjo alrededor de las cinco de la mañana en el entorno de la Casa del Terros. Una pelea con ocho implicados se saldó con seis de ellos, cuatro hombres y dos mujeres, con heridas y contusiones, además de irritaciones en los ojos por espray pimienta. Todos fueron atendidos en el puesto médico de Cruz Roja en el ferial y recibieron el alta una hora después, salvo uno de ellos que fue derivado al hospital Infanta Cristina para que le realizasen pruebas complementarias.

La Policía Nacional confirmó que no se habían producido detenciones en relación a esta reyerta ni tampoco las otras ocho agresiones y peleas que se registraron durante la madrugada. En una de ellas, un joven de 29 años recibió un golpe en la cabeza cuando se encontraba en la zona del botellón y tuvo que ser trasladado al hospital.

Además, los voluntarios de Cruz Roja atendieron a otras nueve personas por intoxicaciones etílicas; a 25 que sufrieron heridas accidentales; a 14 por traumatismos; y a una docena más por lipotimias.