El público extremeño que llega a Lusiberia es un público, en general, exigente, aunque agradecido, que mira bastante el dinero, según Carlos Asesio, quien reconoció que "aquí la gente no está de vacaciones, no son turistas sino gente de la zona", a diferencia de los parques que Aqualand gestiona en Málaga y Almería.

También es un público, el extremeño, acostumbrado a actividades gratuitas patrocinados por las instituciones, por lo que con frecuencia considera excesivo pagar, aunque no sea caro, por actividades culturales o de ocio que en otras ocasiones le ofrecen gratuitamente desde otras entidades, según declaró el director de Lusiberia.