El puente de Palmas, posiblemente el primero que se construyó en la ciudad, se abrió anoche de nuevo al tráfico, sólo peatonal, después de someterse a las obras de rehabilitación que lo han mantenido cerrado durante 16 meses y que ha acometido la Junta de Extremadura, con una inversión que ronda los 2,4 millones de euros.

En esencia el proyecto ha consistido en recuperar el monumento y eliminar los voladizos que se instalaron a principios del siglo pasado en sus dos márgenes, por el mal estado estructural y el peligro que representaban. Durante la obra se ha corregido el problema que había provocado que las dos torres existentes estuvieran torcidas. Además se ha colocado nueva iluminación artística y el pavimento de aglomerado se ha sustituido por adoquines.

Varios centenares de vecinos se acercaron anoche al acto de inauguración, al que asistieron el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, el consejero de Obras Públicas, Eduardo Alvarado y el presidente de la diputación, Juan María Vázquez, así como miembros de la corporación municipal y hasta alcaldes del país vecino.

Tanto el alcalde como Alvarado destacaron la capacidad de unión de las dos orillas de este puente. Celdrán dijo a los vecinos que se ha decidido hacerlo peatonal "para que podamos comunicarnos todos". Por su parte, el consejero señaló que con esta obra se ha recuperado más el río, que se podrá observar mejor a pie, así como la alcazaba y, "lo más importante" es que "asegura que la comunicación se haga con seguridad".