El puente de San Mateo es el primero de los nueve que se construyen con motivo del proyecto contra avenidas de agua cada 500 años en los arroyos Rivillas y Calamón, y que se abre al tráfico de personas y vehículos, entre los barrios de Antonio Domínguez y el Cerro de Reyes, toda vez que han terminado las obras de construcción y ayer se hicieron las pruebas de carga y de resistencia para comprobar que los cálculos hechos en gabinete se corresponden con los obtenidos sobre el terreno.

Para la realización de las pruebas se utilizaron cuatro camiones de 40 toneladas cada uno, que se colocaron en distintos puntos de la pasarela para tomar las mediciones de las deformaciones mediante un micrómetro, bien dos a dos sobre los extremos, en el centro, o los cuatro en diferentes tramos.

Según el director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Martínez, que estuvo presente durante las pruebas que se desarrollaron durante la mañana, se trata de "ver si los datos obtenidos sobre el grado de deformación bajo los puntos donde se coloca la carga, micras, o milímetros como mucho en este caso, se corresponden con los límites de tolerancia calculados en gabinete".

Este puente de San Mateo es el primero que se ha terminado y que entra en funcionamiento, pero hay otros tres que estarán listos para abrirse este año.

OTROS OCHO El próximo puente que estará terminado, según José Martínez, será el que une la ronda norte con la carretera de circunvalación, donde ya se ha hormigonado el tablero; estará listo para después del verano.

Para antes de que finalice el año se terminarán las obras de construcción en el puente de Salvador Allende, junto a Carrefour, cuya construcción se halla avanzada y donde se ha derivado el tráfico hacia Santa Clara y Cerro de Reyes por otro puente provisional; y uno de los que van dentro de este mismo, del que ya se han levantado las piletas y muros de sujección.

Los otros puentes que contempla el mencionado proyecto son el de va desde la plaza de toros hasta la carretera de Sevilla, paralelo a la actual pasarela peatonal y donde también se han colocado las pilastras; el denominado Del Obispo, el de San Roque, el del Revellín y el Pardaleras, prácticamente todos iniciados.

Por otro lado, los trabajos en los cauces del Rivillas y el Calamón siguen su curso con tramos muy avanzados como los de entrada en el nucleo urbano.