El ayuntamiento aprovechó ayer que concluyó el asfaltado del terreno del mercadillo de los martes, junto al puente Real, para reordenar varios puestos en los lugares que quedaron libres tras perder o no renovar la licencia algunos vendedores.

Desde primera hora de la mañana, un dispositivo de la Policía Local, con el apoyo de la Policía Nacional, controló el acceso al mercadillo, impidiendo la entrada a aquellos que carecían de licencia. Los agentes retiraron también a todos los vendedores ilegales.

Estos cambios causaron cierto malestar a algunos de los afectados, aunque la operación se llevó a cabo con normalidad y sin incidentes, según la Policía Local.

El concejal de Mercados, Alberto Astorga, explicó que "el mercadillo ha quedado prácticamente igual, sólo se han reubicado algunos puestos" y recordó que el pasado 20 de diciembre finalizó el plazo para renovar las licencias. "Ahora se está pidiendo la documentación a los solicitantes y se resolverá a finales de febrero". Hasta el momento hay 197 licencias para el mercadillo del martes, un número que ha descendido en los dos últimos años.

Por su parte, los vendedores se mostraron conformes con el asfaltado del terreno, que según dijeron, "ha quedado muy bien". En esta actuación el ayuntamiento ha invertido cerca de 87.000 euros.