La alegría generalizada que supuso el anuncio de las obras de urbanización de las calles del Cerro de San Miguel con cargo al primer Plan E se ha convertido en insatisfacción para un grupo de vecinos de las calles Primavera y Otoño. El motivo es que el último tramo de esta última ha quedado tal como estaba, es decir, de tierra. La situación afecta a siete familias, cuyas viviendas y traseras dan a esa vía.

Estos vecinos se quejan de que las obras de urbanización terminaron a principios de septiembre, sin que se hubiese asfaltado un tramo de unos 50 metros de la calle Primavera, que confluye con la calle El Otoño, pendiente de urbanizar también en su último tramo por la empresa que en estos momentos construye una promoción de viviendas. Los afectados insisten en que el proyecto también contemplaba la actuación en este tramo y critican que, pese a haber preguntado, desde el ayuntamiento no le han dado razones de por qué no ha sido así.

Estas familias denuncian que tras haber esperado 20 años la urbanización de sus calles, ellos tendrán que seguir soportando el barro, "aunque pagamos los mismos impuestos que todos", criticó Ana María Díaz Lebrato, una de las vecinas afectadas.

La asociación de vecinos respalda las quejas de estas familias, que reclaman que se complete la urbanización de la calle Primavera.

Por su parte, el concejal de Infraestructuras, Francisco Javier Fragoso, quiso recordar ayer que la urbanización del Cerro de San Miguel se ha llevado a cabo con fondos públicos cuando les hubiera correspondido hacerlo a los vecinos "que hicieron casas ilegales" como autopromotores de sus viviendas. Añadió que en ningún caso el ayuntamiento costeará la urbanización de calles en las que haya traseras de viviendas o parcelas, porque no contribuirá a revalorizar los terrenos de particulares con fondos públicos.

No obstante, apuntó que se estudiarán los casos en los que el asfaltado no llegue a las entradas principales de las viviendas para intentar dar una solución.