La Asociación Cívica Ciudad de Badajoz denunció ayer la maleza y suciedad que se acumula en el Fuerte de San Cristóbal, pese a que hace solo unos meses que se ha rehabilitado y abierto al público. Miembros del colectivo visitaron el monumento el pasado domingo y comprobaron que los glacis de la fortificación están "completamente ocultos" por la maleza, el camino lleno de matojos, los fosos "inundados de malas hierbas" y los restos de las podas repartidos por varios puntos.

La asociación criticó que esta situación hace que el turista que visite el Fuerte se lleve una "sensación de abandono y despreocupación", perjudicando con ello la imagen de la ciudad. En este sentido, también se quejó del "lamentable" aspecto de las laderas de la alcazaba o de la "falta de mantenimiento" del Revellín de San Roque.

Por todo ello, el colectivo instó al alcalde, Francisco Javier Fragoso, a destinar el dinero que se invierte para promocionar Badajoz en Fitur en el mantenimiento de los monumentos, pues reprochó que la imagen que vende el ayuntamiento"no se corresponde en absoluto" con la que encuentran los turistas.

Por su parte, la concejala de Turismo, María José Solana, aseguró que a diario hay dos personas dedicadas al desbroce en el Fuerte, donde --aseguró-- se actúa de forma constante. Aunque reconoció que todo es mejorable, defendió el esfuerzo que se está haciendo en recuperar y mantener el patrimonio, que no es tarea fácil al ser "todo exterior". "Hay más de 5.000 metros de muralla y a veces, a pesar del esfuerzo, existen dificultades", expuso.

Solana agradeció a la Asociación Cívica su "constante implicación" con el patrimonio", pero se mostró sorprendida porque de su visita al monumento solo destaque lo que puede ser una situación puntual y olvide la apuesta del equipo de gobierno por recuperar este monumento y ponerlo a disposición de pacenses y turistas de forma "totalmente gratuita". En este sentido, señaló que el último Plan de Impulso a la Economía Local contempla una "importante inversión" en el Fuerte, para mejorar los accesos, algunas zonas interiores y también para tratar de que la maleza no prolifere con tanta facilidad.