Vómitos, botellas medio llenas y otras rotas, vasos a medio beber, bolsas y orines fue el espectáculo que ayer por la mañana se encontraron a la hora de entrar en clase los alumnos del instituto Rodríguez Moñino y los de los colegios Santa Teresa, Santa Marina, Oscus y Guadiana, todos ellos en la barriada de La Paz. Algunas botellas fueron arrojadas incluso al interior de los recintos de los centros educativos.

Según el director del Rodríguez Moñino, Antonio Galache, estos restos podrían proceder del botellón que la noche anterior harían los jóvenes que acudieron a una discoteca. Sin embargo, la policía local descartó que fuese un botellón , sino que sería el rastro de los clientes de algún local nocturno, a la entrada y salida del establecimiento.

Galache lamentó que los alumnos, que ahora están en proceso de aprendizaje de valores, tengan que ser testigos de este tipo de comportamientos. El director de este instituto sí reconoció que el servicio de limpieza actuó con celeridad y pronto desapareció la suciedad acumulada la noche antes en los alrededores.