Vecinos de la calle Amparo mostraron ayer sus quejas por la situación de una vivienda de propiedad municipal que desde hace un mes ocupan indigentes tras haber derribado la puerta. Los afectados temen que, como ocurrió el miércoles en una cochera situada justo enfrente de este inmueble, se produzca un incendio.

"Estos días hace mucho frío y si para calentarse hacen fuego, puede prender y salir ardiendo como ya ha pasado en la cochera", explicó uno de ellos. Las casas contiguas a esta vivienda, de planta baja y principal, están habitadas y sus inquilinos tienen miedo de que si se produce un incendio se vean afectadas sus propiedades.

Según señalaron ayer, han sido varios vecinos los que se han puesto en contacto en las últimas dos semanas con la delegación de Vivienda para que tome cartas en el asunto y, al menos, se tapie la entrada para dificultar el acceso al interior.

Pero las medidas que ha tomado el ayuntamiento van más allá. El inmueble, declarado en ruinas, se demolerá la próxima semana, según informaron fuentes municipales. La Policía Local visitó ayer la vivienda para localizar a los okupas y proceder a su desalojo.