Desde el inicio hemos visto claro que el edificio tiene una fuerza y un potencial tremendos. Y tiene una estructura que ha sido muy alterada. Ese es el hilo conductor de la propuesta», manifestó ayer José María Sánchez García, arquitecto donbenitense, autor del proyecto ganador del concurso convocado por la Diputación de Badajoz para la recuperación del antiguo hospital provincial.

Sánchez García habló con este diario desde Madrid, donde mantiene su despacho e imparte clases en la Escuela de Arquitectura, labores que compagina con Suiza, para precisar el contenido de su propuesta, que cabe recordar que es la única que evaluó la comisión técnica y ratificó la mesa de contratación, al quedar descartadas las otras siete presentadas, por incumplir las bases o la normativa urbanística.

Su idea, afirmó, es «devolver al edificio su configuración original, hacerlo partiendo del respeto y manteniendo sus fachadas». Explicó que «lo que hemos hecho ha sido volver a mirar cómo era el edificio antes de las alteraciones que tiene, e intentamos ir a su naturaleza».

La operación que se plantea el arquitecto es «de limpieza, la demolición de elementos que han alterado su estructura, con el respeto que se debe tener a un edificio único y de gran valor arquitectónico». Y actuar en la parte nueva, más alterada --muy alterada--, con acciones del siglo XXI para no provocar confusión».

El objetivo de Sánchez García es que la intervención «respete y refuerce los trazos originales para que se pueda recuperar el esplendor del edificio inicial», según sus palabras. Y respondió a preguntas de este diario sobre si conoce el debate suscitado en torno a esta actuación, que «no; vivo entre Madrid y Suiza y no he tenido conocimiento de que se haya levantado polémica alguna. No obstante, queremos ser muy respetuosos. Nos hemos acercado -al edificio- con máximo respeto».

Sobre cómo se plantea la actuación, señaló que «hemos trabajado al detalle, muy a fondo, según las limitaciones del plan director, de las bases de la convocatoria y de la normativa».

El autor del proyecto aseguró que «es un edificio de gran envergadura y debe ser un espacio con muchos usos, un tractor, dada la importancia que tiene, debe acoger muchas cosas, dar cabida a mucha gente y a las necesidades que demanda la ciudad. Y desde luego, el edificio tiene capacidad para ello».

Consideró, además, que el inmueble que albergó el antiguo hospital provincial debe ser «un edificio abierto a la ciudad», y que con la actuación que se ejecute es «importante liberar espacios, hacerlos diáfanos a la escala apropiada que ya tuvo en otro tiempo».

Así, se intervendrá para consolidar la parte histórica y se liberará la nueva eliminando elementos ajenos, pues esta parte del inmueble es la que se encuentra en peor estado: «Por eso haremos una operación de demoler tabiquería para recuperar espacios».

Para Sánchez, es fundamental --insiste-- «la identidad del edificio y abrir una puerta a nueva, respetándola, también para albergar los usos que demanda la ciudad». Confirma que presentará el proyecto en Badajoz, si bien aún no hay una fecha para ello.