La gente tiene derecho a vivir en unas viviendas que sean confortables, no sólamente en su aspecto físico y arquitectónico sino también en un marco de convivencia e integración con sus vecinos, según afirmó ayer el presidente de la Agencia Extremeña de la Vivienda, Javier Corominas, quien aseguró que "el que rompa esa convivencia y esa integración no puede estar en una vivienda de la Junta de Extremadura". Este, en su opinión, es "el objetivo que no quiero perder de vista".

Con las acciones concretas acordadas en la reunión de ayer por las tres administraciones se pretende, según informaron, "recuperar la autoestima de esta zona de Badajoz y la de los ciudadanos que día a día conviven en ella". Según ponen de manifiesto, éstas actuaciones son "realistas, establecidas a corto plazo".