El escrito tiene tres puntos. Uno: que se cumpla el Decreto de Reglamentación de Ruidos y Vibraciones tramitando la declaración de zona saturada por acumulación de ruidos por la actividad de cafeterías, bares y locales similares, así como el alto índice de tráfico que se registra. Y en consecuencia, que no se conceda ninguna licencia más de apertura para los tipos de actividades que se han detallado.

Dos: Realización de un estudio de impacto ambiental en toda la zona de locales comerciales que tenga en cuenta la repercusión negativa que producirá la implantación de más cafeterías, bares y locales similares, en virtud del artículo 2.2.15 de la Revisión del PGOU.

Tres: Cumplimiento del horario de cierre en base a la normativa vigente como en otras zonas de la ciudad.