Cuando las fiestas de San Juan han llegado a su ecuador, el concejal de Festejos, Alejandro Ramírez del Molino, defiende que se están desarrollando bien, aunque "con algunos abusos" en algunos bares del casco antiguo que participan en la llamada feria de día. Ramírez del Molino hizo ayer esta denuncia en declaraciones a EL PERIODICO, en las que recalcaba que la subida de precios no es generalizada, pero que él mismo ha tenido que pagar precios que están muy por encima de los que se aplican en resto del año.

El concejal de Festejos puso como ejemplo el que por un rebujito le cobrasen 2,5 euros (guarda la factura). El presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo, Jacinto Mendoza, declaró no haber detectado abuso alguno y aclaró que lo que han hecho los bares es "redondear" los precios, tanto al alza como a la baja, para facilitar el cobro.

Ramírez del Molino señaló que la feria de día está transcurriendo con bastante afluencia de público y que aunque la presencia en las casetas del ferial no es la misma que en años pasados, también ha habido gente. Según el concejal, se ha notado que a partir de las 16.00 horas muchos se marchaban desde el casco antiguo al ferial "y ha habido buen ambiente". Ayer mismo, había casetas como la de Gabanna que estaban hasta arriba, aunque en otras apenas había nadie. También ayer, los feriantes celebraron el Día del Niño, rebajando a la mitad sus precios. La atracción Interprise, donde el domingo ocurrió un accidente, volvió a funcionar, pero la gente sólo se acercaba por la curiosidad de saber lo ocurrido.

Ramírez del Molino comentó que la noche del sábado y la del lunes fueron las más concurridas. Más de 50.000 personas vieron in situ los fuegos artificiales.