El Rastro de Artesanía y Antigüedades del Casco Antiguo recibe de media a unos 4.000 visitantes cada primer sábado de mes, según las estimaciones de la asociación de empresarios de la zona, que promueve esta cita desde hace nueve años. Ayer se celebró la última edición de este mercado, al que habitualmente acuden entre 40 y 45 expositores de España y Portugal, aunque durante los meses de verano esa cifra se ve algo reducida.

El gerente de la asociación de empresarios, Domingo Poves, destacó que se trata de una cita "totalmente consolidada", aunque el colectivo está estudiando incorporar en próximas ediciones nuevas actividades paralelas culturales y lúdicas para hacerla más atractiva. De hecho, según recordó Poves, desde julio, y en colaboración con la Concejalía de Turismo, los días que se celebra el rastro se organizan visitas guiadas a monumentos que habitualmente permanecen cerrados. Asimismo, en octubre Lusiberia volverá a instalar atracciones infantiles en la plaza Alta el primer sábado de cada mes, pues en el verano se ha suspendido esta actividad por el calor.

Los artesanos consultados coincidieron al destacar la buena aceptación que la iniciativa tiene entre los pacenses, aunque reconocieron que ahora la crisis se está notando en sus negocios y el público "aprieta con los precios". No obstante, algunos creen que debería haber más puestos de artesanía. En este sentido, Poves dijo que aunque "la base" del rastro siguen siendo los productos artesanos y las antigüedades, la presencia de otros productos ha contribuido a mejorar la oferta en conjunto.