En los últimos meses la Policía Local de Badajoz no deja de ser noticia por la incorporación de novedades relacionadas, principalmente, con el tráfico.

Arrancó el año con la cesión por parte de la DGT de un nuevo vehículo con etilómetro y drogotest .Esta semana se han presentado las nuevas PDA que agilizarán la tramitación de las multas. Se prepara la puesta en funcionamiento del temido multacar que se encargará de sancionar la doble fila. E, incluso, existe ya una aplicación Google Earth de seguridad vial.

Innovaciones tecnológicas a las que hay que sumar el famoso paso de cebra inteligente de la avenida Villanueva, al cual no le auguro gran éxito y ojalá me equivoque, porque se trata de un punto de concentración de atropellos en Badajoz.

Son medidas que si bien tienen como objetivo "mejorar la eficacia y eficiencia del servicio para prestar una atención más ágil y de calidad a los ciudadanos", según ha dicho el nuevo superintendente de la Policía Local Rubén Muñoz; a nadie se le escapa que también posibilitan a la policía poder sancionar o multar, con más facilidad, las irregularidades de tráfico que se comenten en la ciudad. De hecho anuncios como los realizados esta semana de incorporar a las PDA un lector de tarjeta de crédito para poder pagar la multa en el acto, no ayudan a borrar del imaginario colectivo el afán recaudatorio que todos en alguna ocasión le hemos achacado a la policía.

Es cierto que el tráfico sigue siendo uno de los problemas importantes en Badajoz y algo hay que hacer. Parece que la llegada del nuevo superintendente, entendido en éste área por su trabajo en su anterior destino, comienza a dar sus frutos.

Pero descartadas, por ahora, las inversiones necesarias para las prometidas infraestructuras que mejorarían el tráfico en Badajoz, no estaría mal que se redoblaran también los esfuerzos en la formación y prevención de peatones y conductores; así como en el uso de otros transportes.