Vecinos de la calle Miguel Pérez Carrascosa han expresado su rechazo y su temor a la instalación de una antena de telefonía móvil en uno de los edificios de la zona, y una comunidad de propietarios ha solicitado al ayuntamiento información sobre la legalidad de su colocación y que no conceda el permiso pertinente para la misma, según consta en el documento de solicitud de marzo del 2005.
A dicha solicitud, la sección de Urbanismo municipal responde que no hay licencia de obra y que la empresa afectada debe presentar un proyecto técnico debidamente acreditado para iniciar el expediente sobre licencia de instalación, conclusión que ratifica en una respuesta de noviembre del 2005.
LA INSTALACION Unos operarios trabajaban la tarde de ayer en la colocación de la antena, que quedará resguardada en el interior de una estructura. Este diario intentó hablar con algún responsable de la comunidad de vecinos del edificio, pero el presidente no estaba y los demás vecinos no quisieron pronunciarse sobre esta cuestión.
Un vecino de otro edificio cercano, Antonio David, manifestó que "no la queremos, la mayoría de los vecinos tenemos miedo porque puede ser cancerígena y perjudicial para la salud". Una mujer, portavoz de una comunidad de vecinos que pidió que no se publique su nombre, manifestó que "ya hay otras dos antenas de móviles en esos edificios de enfrente, nos pusieron la gasolinera de Pryca y tenemos la subestación de Sevillana, ¿qué será lo próxima? ¿una central nuclear en el río?"
Esta persona asegura que un vecino del edificio donde se instala la antena, cuando vio que no podía evitarlo, "vendió su casa y se marchó". Poco después se repartió por los buzones una octavilla informando de que se está pagando el alquiler de la terraza desde marzo del 2005, que además ésta queda por debajo de otros edificios de los alrededores y a poca distancia de algunas viviendas.
