La bajada de temperaturas registrada en los últimos días ha comenzado a tener sus efectos en el ámbito del fuego, al detectarse una disminución de los incendios de pastos en el entorno del municipio pacense, en el que trabajan los miembros del parque de bomberos de Badajoz.

La situación no es nueva, pues suele apreciarse que a finales de agosto, cuando se acerca el fin del verano y la climatología cambia a temperaturas más suaves, se producen menos siniestros, al tiempo que las llamadas encuentran menos combustible al haber menos pastos.

Así lo explicó ayer a este diario el jefe del Servicio Municipal Contraincendios del Ayuntamiento de Badajoz, Fernando Bermejo, quien señaló que "a medida que avanza agosto, la intensidad del fuego disminuye".

MUCHO TRABAJO No obstante, dijo que "hay mucho trabajo" y que ese cambio no significa que no se puedan producir casos puntuales de mayor volumen y gravedad, por lo que no hay que bajar la guardia.

Los incendios de pastos que se producen en estas fechas "no son muy complicados desde el punto de vista técnico, aunque para los afectados, desde luego sí lo son, y graves". La evolución, ahora, está muy controlada, pero puede haber repuntes.

Los bomberos siguen trabajando con los dos camiones cedidos por el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios (CPEI) para suplir la carencia de los tres vehículos averiados, que aún siguen en el taller y que pueden tardar un tiempo en estar de nuevo disponibles.