De momento la existencia de la denominada puerta del Metido en la Alcazaba de Badajoz va a seguir siendo como un dogma de fe, porque siendo imperceptible a simple vista, aunque está documentada.

La Asociación Amigos de Badajoz viene reclamando al ayuntamiento su puesta en valor y así lo expuso en la última sesión del Ayuntamiento Abierto, pero el nuevo concejal de Turismo, Francisco Javier Gutiérrez, señaló que desconocía en qué estado se encontraba esta actuación.

Según el portavoz de Ciudadanos, Luis García-Borruel, forma parte de los acuerdos alcanzados entre su grupo y el PP para aprobar el presupuesto municipal del 2016, con el compromiso del equipo de gobierno de que se incluiría esta obra en el Plan de Impulso a la Economía Local, aunque no fue así. Este diario ha preguntado al gobierno local por los planes con esta puerta y no ha obtenido respuesta.

Según los datos facilitados por el vicepresidente de Amigos de Badajoz, Manuel Cienfuegos, y el historiador Julián García Blanco, la puerta forma parte de la ampliación realizada por los almohades en el siglo XII. Se localiza en el punto en el que la ampliación almohade se une con la vieja alcazaba y comunicaba con el barrio situado en la ladera Oriental del Cerro de la Muela y también con las fértiles tierras de la vega del Guadiana. La puerta es una de «las más complejas e interesantes de la Alcazaba», según Cienfuegos. Delante de la muralla principal se construyó la barbacana que contaba con una puerta en recodo. Tras superar la barbacana se llegaba a la muralla principal en la que se abría la puerta del Metido propiamente dicha y que está organizada en dos tramos. El primero es una puerta en recodo que se desarrolla en el interior de una torre. Tras pasar el primer tramo se entraba en un patio abierto y a continuación se desarrolla un segundo recodo.

tuvo un POLVORÍN / En el siglo XVIII, en época de paz, se construyó un polvorín en el exterior del Metido, en la liza que es el espacio comprendido entre la barbacana y la muralla principal y se adosó a la cara exterior de esta última. Si hubiese explotado, habrá afectado a una zona despoblada. El acceso a la liza y por tanto al polvorín se realizaba por la vieja puerta almohade. Durante el segundo sitio aliado contra Badajoz (1811) los británicos bombardearon la zona del Metido y consiguieron abrir una brecha en él aunque no pudieron tomar Badajoz. Tras levantar el sitio, los franceses, en lugar de reparar la brecha abierta construyeron un nuevo muro delante de ella, que arruinó el polvorín y cegó la puerta almohade. Una vez construido este muro, los franceses terraplenaron el interior y sobre el terraplén montaron una batería de cañones. A partir de este momento la puerta quedó inutilizada, aunque el pasillo que se había utilizado para acceder a la liza se siguió utilizando como polvorín.

Amigos de Badajoz apunta que la puerta cayó en el olvido hasta que en los años 50 del siglo pasado el arquitecto y restaurador de la mezquita de Córdoba, Félix Hernández, realizó excavaciones en la alcazaba y la puso al descubierto. Tras estos trabajos, volvió a caer en el olvido y no fue hasta la campaña de excavación del año 2011, realizada durante las obras de rehabilitación de la primera fase de la alcazaba, cuando salió de nuevo a la luz. Pero Cienfuegos apunta que en esta ocasión la falta de presupuesto impidió culminar su excavación. Sí se realizó el proyecto y se evaluó. Según Amigos de Badajoz, se estimó una inversión necesaria entre 250.000 y 300.000 euros, pero el Ministerio consideró que no era el momento de acometerla.

Esta asociación continúa empeñada en «poder disfrutar de esta puerta en todos su esplendor». En el recorrido de la muralla se aprecia la parte superior de la puerta del Metido, pero se requeriría excavar 3 o 4 metros. «No todos los días aparecen puertas almohades», defiende Cienfuegos e insiste al ayuntamiento en que apruebe una consignación presupuestaria que permita completar la excavación, que se cumpla el compromiso adquirido y que no se detenga la rehabilitación de la alcazaba.