La asociación de vecinos del Casco Antiguo reclamó ayer un plan de actuación "serio, con plazos y presupuestos" para acabar de una vez con la rehabilitación y revitalización del casco histórico de la ciudad, "porque no podemos estar tantos años rehabilitando", según su presidente, José María Soriano.

La asociación cumple su 25 aniversario, que celebrará hoy a las ocho de la tarde en un acto organizado en las Casas Consistoriales de la plaza Alta.

En este cuarto de siglo, el Casco Antiguo "ha mejorado infinitamente", después de una larga etapa de abandono y deterioro, sin embargo Soriano reconoció que aún queda una parte muy importante por rehabilitar. El Campillo sigue sin un proyecto definitivo, según recordó, y hay calles, como Bravo Murillo, Luis de Morales o San Juan, donde proliferan los solares abandonados y las casas apuntaladas.

El presidente vecinal también se quejó de que este barrio adolece de servicios, como guardería, instalaciones deportivas o un espacio cultural, como una casa de la cultura, que atraiga a nuevos residentes que contribuirían a revitalizar la zona.

Estas son algunas de las "preocupaciones" de esta asociación, que hoy distinguirá a entidades y personas que contribuyen a dignificar y revitalizar el Casco Antiguo, como el Museo de Bellas Artes (Muba), un referente cultural para el centro histórico, y la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) por la obra de recuperación del río que lleva a cabo.

También distinguirá a la churrería Aaaa (centro especial de empleo); a la Orquesta de Extremadura (Oex), que congrega a más de 3.000 personas en sus conciertos en la plaza Alta; y a Alamut, la única empresa de arqueología asentada en el Casco Antiguo, que regenta el arqueólogo Fernando Valdés, que ha dirigido varios estudios arqueológicos en el casco histórico.

Además, aprovechará el acto de esta tarde para reconocer el trabajo realizado por los expresidentes de la asociación vecinal, Pepe Muñoz, Pedro Alfaro y Juan Pedro Plaza.