Nueva polémica relacionada con el patrimonio histórico de la ciudad. En esta ocasión, con hechos prácticamente consumados. La Consejería de Educación ha contratado a una empresa especializada en rehabilitación para reconstruir parte del muro perimetral del colegio General Navarro, el más antiguo de la ciudad, cuya edificación data de 1929. Las voces que denuncian esta actuación no han tardado en hacerse oír en las redes sociales y ayer la formación política Badajoz Adelante (BA) solicitó formalmente, por escrito, a la Concejalía de Urbanismo y a la Dirección General de Patrimonio «la inmediata paralización de las obras».

El muro en el que se está actuando es que linda con Ronda del Pilar, que desde el martes está protegido con vallas. Según informó ayer la consejería a este diario, esta actuación pretende «solventar y prevenir el problema de desprendimientos» que presentaba esta pared y cuenta con licencia del ayuntamiento. La obra, adjudicada a Construcciones Olivenza, con un presupuesto que supera los 40.000 euros, consiste en desmontar el muro y al mismo tiempo «mejorar su cimentación y recuperar el máximo de materiales de esta construcción para, seguidamente, reconstruirlo y poder dejarlo con un aspecto muy similar», eso sí, «ya totalmente saneado para que no suponga ningún riesgo ni para la comunidad educativa del centro escolar ni para los viandantes». La consejería destacó que «está teniendo el máximo respeto y sensibilidad con la construcción original».

Según BA, en Urbanismo no tenían conocimiento ayer del alcance de las obras porque la consejería solicitó únicamente licencia como obra menor para reforzar el muro, «lo que en ningún caso se corresponde con la realidad, ya que derribar este elemento de piedra de un edificio histórico es una obra estructural». Según esta formación política, la consejería debería haber presentado un proyecto justificativo y pasarlo por la Comisión de Urbanismo y por la de Patrimonio, al tratarse de un inmueble protegido.

También la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz solicitó públicamente que se detenga la obra «por la alarma social que ha creado» y que se informe del estado del muro, las patologías que sufre y qué actuación se va a acometer, así como se confirme que existen permisos en regla y si se ha respetado la protección de la que goza esta edificación. Según este colectivo, el equipo de gobierno y los grupos de la oposición deberían estar informados puntualmente de esta actuación «pues parece que existe desinformación».

En el ayuntamiento se dieron por aludidos inmediatamente y ayer por la mañana se acercaron a la obra el propio concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, con el jefe de Disciplina Urbanística y un aparejador municipal. La revisión a pie de calle tuvo sus consecuencias, pues en el momento se percataron de que el derribo del muro se estaba extendiendo con una longitud mayor a la prevista en el proyecto presentado en el ayuntamiento, según informó Rodolfo a este diario. En principio, la obra debe afectar a 26 metros del muro a ambos lados de la puerta de entrada que existe en Ronda del Pilar, pero la constructora tenía previsto actuar en varios metros más (4 o 5, según el concejal), en dirección a la esquina situada enfrente del edificio de Correos, que es precisamente la parte más afectada. Esta ampliación se ha detenido hasta que la consejería presente en el ayuntamiento un reformado.

El concejal de Urbanismo explicó que fue el servicio municipal de mantenimiento de colegios, dependiente del ayuntamiento, el que detectó «en su día» que parte del muro que circunda el patio del colegio General Navarro presentaba «diversas patologías», de forma que incluso corría el riesgo de «colapsar» si no se corregían. Ante esta alerta, el arquitecto municipal revisó la construcción y, tras confirmar el riesgo existente, el ayuntamiento se puso en contacto con la Junta de Extremadura que, según contó Rodolfo, elaboró un proyecto y solicitó la licencia de obras, que se le concedió en octubre.

El responsable de Urbanismo recalcó que la obra que se está acometiendo cuenta con «todos los informes favorables» y señaló que el colegio está catalogado en el Plan Especial de Protección del Centro Histórico de Badajoz y no está inventariado como bien protegido por la Junta de Extremadura, pero no especificó qué grado de protección tiene,

Sí quiso dejar claro que el muro se va a intentar recomponer con el material original, de forma que se está haciendo acopio de las piedras, ladrillos y las rejas que se han quitado, para volver a colocar los mismos, en la medida de lo posible. Los ladrillos son de arcilla y su reutilización es más problemática, porque ya no se fabrican, pues procedían de Sevilla. La constructora los ha buscado incluso en Bailén. El concejal apuntó que el «desplome» que sufre el muro «es importante» y al carecer de estructura interior resultaba muy complicado conservarlo sin derribarlo, por lo que tanto los técnicos de la Junta como los municipales optaron por derruir y volver a levantar.

En el colegio estaban preocupados por el estado en que se encontraba esta pared, cuyas grietas permitían ver el exterior desde el patio. La directora del General Navarro, Teresa Rodríguez, señaló ayer que llevaban casi dos años solicitando que el muro se reparase. Se colocó un testigo, con el que se comprobó que las grietas se estaban acrecentando. «Estaba completamente abierto y desde dentro se veía la calle». Los técnicos comprobaron que se estaba volcando hacia el exterior, con el consiguiente riesgo para los viandantes que utilizasen la acera de Ronda del Pilar. De momento, alumnos y profesores pueden seguir utilizado la puerta de Ronda del Pilar, porque es la única con apertura automática.