El nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Martínez, anunció ayer que la empresa pública Tragsa iniciará «en breve» el dispositivo que permite aumentar los efectivos de la lucha contra el camalote en el tramo medio del río Guadiana, a pesar de que ha habido empresas que han planteado un recurso en el Tribunal de Recursos Contractuales porque consideran que este contrato se debería haber licitado. El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente aprobó a finales de julio una encomienda de gestión a Tragsa por 3,7 millones, con un año de duración y los trabajos debían comenzar en agosto. Fuentes de la CHG confirmaron ayer que el recurso no suspende la ejecución y en estos momentos se está pendiente del plan de seguridad y salud y los reconocimientos médicos de los trabajadores.

Martínez apuntó que el camalote está retenido en la barrera y con este refuerzo se va a seguir trabajando para retirarlo. En cuanto al nenúfar mexicano, «habrá que ver qué soluciones se adoptan en función de cómo evolucione», pues aunque ya se está viendo que está muriendo la planta, el problema es que está arraigada «y cuando vuelva a haber circunstancias determinadas volverá a crecer».

En cuanto al uso del glifosato, señaló que a pesar de los detractores, también hay quienes opinan que «no es el veneno de todos los venenos».