La red local de tráfico de droga desarticulada el pasado jueves en Badajoz tenía capacidad para distribuir hasta 2.000 dosis de cocaína (unos 500 gramos) a la semana entre pequeños traficantes y consumidores de la ciudad, los poblados y algunas localidades cercanas. La organización desmantelada se encargaba de adquirir la droga, presumiblemente en zonas del centro de España, transformarla y distribuirla para el menudeo o venderla directamente para consumo.

Estos datos los ofreció ayer el jefe de la Comandancia de la provincia de Badajoz, Manuel Contreras, quien compareció junto a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, para dar detalles de esta operación, denominada Vainilla, que se ha saldado con la detención de 13 personas, siete hombre y seis mujeres de entre 30 y 50 años. Además, se han intervenido 1,5 kilos de cocaína, 227.000 euros en metálico, cinco vehículos, dos balanzas de precisión, armas --una pistola de fogueo con munición, catanas y varias navajas--, así como joyas de oro, 110 décimos de lotería para el sorteo de Navidad, pantallas de televisión de última generación, móviles y cámaras de fotografía y vídeo digitales.

"Lo más importante no es la incautación, sino que 13 personas menos están traficando droga en la calle", destacó la delegada, quien informó de que el juzgado ha decretado prisión preventiva para todos los detenidos, que ya han ingresado en el centro penitenciario de Badajoz.

El jefe de la Comandancia explicó que la operación se inició hace siete meses, cuando la Guardia Civil detectó la existencia de pequeños traficantes que vendían droga en varios poblados, que previamente adquirían en distintos puntos de Badajoz.

Tras una "laboriosa" investigación, 90 agentes --del equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Comandancia, apoyados por agentes de una unidad especial de Sevilla-- procedieron el pasado jueves, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz, a realizar registros simultáneos en ocho domicilios del Casco Antiguo y el Gurugú.

REGISTROS Según se detalló ayer, en cuatro de las viviendas hallaron los 1,5 kilos de cocaína --unas 7.000 dosis, presumiblemente previstas para distribuirlas durante las navidades-- y los 227.000 euros, en billetes pequeños y guardados en dos cajas fuertes. Contreras explicó que los registros se habían realizado de forma simultánea para evitar que los miembros de esta organización pudieran ser alertados.

Asimismo, señaló que el amplio despliegue que se llevó a cabo fue para garantizar la seguridad de las personas que participaban en la operación, así como para impedir cualquier conflicto de orden público. No obstante, los detenidos no opusieron resistencia y la redada se desarrolló sin incidentes.

La operación aún no está cerrada. A pesar de que se ha desarticulado la red, "perfectamente estructurada", las investigaciones de la Guardia Civil se centran ahora en los "segundos traficantes", que compraban la cocaína a los ahora detenidos, y en los proveedores que abastecían a la organización de delincuentes, por lo que no se descartan más detenciones.