El turismo sigue siendo uno de los sectores que más está tirando de la economía de medio mundo. Los datos de riqueza y generación de empleo que aporta este sector, incluso en Extremadura, una región de interior y con grandes carencias, sobre todo en materia de comunicaciones de transportes, nos da cuenta de la importancia de un sector en alza. La ciudad de Badajoz es cada vez más consciente no sólo de este hecho, sino de los importantes atractivos que puede ofrecerle al turista.

Hasta ahora Badajoz está reconocida como la ciudad con mayor actividad económica de la región. Y nadie duda de la importancia de su sector servicios. De hecho el comercio se ha convertido en un vector importante del turismo en la ciudad; así como la amplia oferta gastronómica. Incluso, cada vez son más conocidas las prestigiosas clínicas médicas que existen n la capital pacense y que están generando datos muy interesantes en cuanto turismo sanitario, sobre todo procedente de Portugal.

Pero Badajoz debe seguir apostando por promocionar y descubrir todo su potencial. Y un claro ejemplo es la más que acertada marca Badajoz ciudad de la aves, presentada este año en FITUR, la Feria Internacional de Turismo. Hasta más de ciento sesenta especies habitan en el Guadiana a su paso por Badajoz. De hecho es la única ciudad en el mundo que cuenta en su tramo urbano con una zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) como es el azud del Guadiana. El birdwatching está de moda. Pero además los Carnavales gozan ya de la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Badajoz es la ciudad de España con el mayor conjunto amurallado. Y hay oferta hotelera y en proyecto un nuevo hotel de cinco estrellas. Habrá que darle un nuevo y definitivo impulso al Casco Antiguo y reivindicar la mejora de nuestra comunicaciones por tren y avión, pero estoy convencida de que Badajoz tiene mucho potencial para crecer y convertirse en un nuevo referente turístico de Extremadura.