TUtn régimen es un gobierno monocolor y monolítico sostenido en el tiempo, que puede afectar a una localidad, a una comunidad, a una región o a todo un país. También se caracteriza por dividir en dos bloques a la población que lo soporta: los que están a favor y los que están en contra. Si eres de los primeros tendrás recompensas, incluso puedes llegar a director general o concejal de algo lucrativo. Si estás del otro lado y se te nota mucho, lo pasarás peor. En ciertos lugares hasta te desaparecen. En otros, aparentemente más demócratas y sin pena de muerte, se contentan con hacerte la vida imposible. Nada tiene que ver con izquierdas ni derechas --antiguas ideologías propias los siglos XIX y XX-- sino con ambición y afanes de poder --ideología muy extendida en este XXI--. Los fulanos que ejercen el poder en un régimen suelen estar bastante idos de la olla y por eso se creen eternos y certeros como los dioses. Unicamente ellos están en posesión de la verdad. Se pegan con loctite a los sillones y es dificilísimo despegarlos. Dicen majaderías, pero no importa, nadie habrá que los enfrente. Y si lo hay- peor para él. Eso debió de ocurrir el otro día en Cuba con un par de ministros: el de exteriores, Pérez Roque y el vicepresidente Lage , que fueron fulminantemente destituidos porque, según Fidel , "la miel del poder-, despertó ambiciones que los condujeron a un papel indigno". Y ellos, muy formalitos, después han lamentado y reconocido "sus errores". Pachi López --con bastante tino-- ha tildado de régimen a los treinta años de pnv y quiere aprovechar la coyuntura para despegar al lehendakari en funciones del sillón. En otros sitios, la miel del poder es más real que en Cuba y andan disputándosela unos cuantos peperos y otros cuantos del pesoe, cada uno desde su régimen particular. Y aquí- ándate con ojo, chaval, que la cosa va camino de los treinta años y la miel del poder está repletita de moscas. Mejor afíliate y luego te compras un adosado en Olivenza. Por si acaso.