La mujer a la que el Ayuntamiento de Badajoz buscó una vivienda para que se pudiera marchar de Los Colorines, donde viven con temor como muchos otros vecinos, se ha visto obligada a rechazar esta casa de propiedad municipal y regresar a su vivienda social, porque la que le ofrecieron no reunía las condiciones necesarias. Según relató M. N. M., aunque está agradecida al ayuntamiento, no pudo ver la vivienda antes de aceptar el traslado.