Juan Manuel González, casado y con tres hijas, vive de su trabajo con contratos temporales y ha visto denegado un préstamo hipotecario por 13.000 euros para dar la entrada de un piso de 66.000 euros de Cerro Gordo, pues no tenía nómina fija ni aval. Por esta razón renunció al piso para cuya reserva había entregado 500 euros que le serían devueltos si renunciaba antes de en tres meses. O eso lo dijeron.

Cuando fue a reclamar su dinero solo encontró trabas: ausencias, papeles y silencio ante sus peticiones, por lo que acudió a la OMIC y la Unión de Consumidores, que lleva este y otro caso similar, además de haber atendido otras seis consultas relacionadas con esa promoción.

González renunció dentro del plazo de tres meses. Volvió a reclamar "y no había nadie, pero alguien desde Madrid, a quien llamó la señorita, le dijo que me pusiera un sello", afirmó.

Volvió a llamar sin ningún resultado y a mediados de septiembre "me dicen por teléfono que no me devuelven el dinero porque ellos no tiene culpa de que no me den el préstamo". El contaba "con ese dinero para comprar los libros de mis hijas, pero comenzó el curso y tuve que pedir un crédito en Carrefour para comprarlos, porque no tenía".

Fuentes de la empresa han manifestado a este diario que sí devolverán los 500 euros: "Joca Inmo no pondrá problemas para devolver el dinero a quienes han hecho la renuncia, pero el trámite no es inmediato, porque hay que analizar caso por caso para ver si la causa es razonable, pero que estén tranquilos, que se les devolverá", aseguraron.