El instituto Nuestra Señora de Bótoa se opone a la propuesta del Ministerio de Fomento de prohibir los giros a la izquierda en el tramo de la N-V entre la entrada a la autovía y el desdoblamiento de San Roque, porque obligaría a quienes acuden al centro a tener que alejarse una distancia importante para poder cambiar de sentido cuando entran o salen del centro.

El director del instituto, Joaquín León, explicó ayer que el pasado 12 de marzo el centro recibió un expediente informativo del Ministerio de Fomento para que el instituto se pronuncie sobre la regulación del tráfico en este tramo, que se prolonga a lo largo de dos kilómetros. Al prohibir el giro a la izquierda, todos los que salen del instituto o de cualquier centro ubicado en este margen de la carretera, tendrían que ir hasta más allá de la entrada a la autovía y los que se incorporen deberían ir a San Roque a dar la vuelta.

León afirmó que esta decisión de Fomento no es más que "una actitud represiva y de castigo", después de la sanción por las manifestaciones. León señaló además que con esta medida se castiga también a todos los empresarios del polígono Pealsa, al de la venta San José y los propietarios de terrenos con camino de acceso a esta carretera. El director del centro argumentó que esta medida no es legal, porque el Real Decreto 1812/94 que desarrolla la Ley de Carreteras dice que no podrá prohibir los giros a la izquierda, cuando sea para reordenar accesos ya existentes y éste tiene más de 9 años.

Por otro lado, en este instituto comenzaron ayer las primeras Jornadas de Edificación y Obra cuyo objetivo es poner en contacto a los alumnos del ciclo de construcción de Formación Profesional con el mundo laboral, según explicó Víctor Alvarado, uno de los coordinadores. En este centro hay 15 alumnos en grado medio y 30 matriculados en el primer curso del grado superior y 18 en segundo. Este título equivale al encargado de obra y los de grado medio serían capataces. Víctor Alvarado comentó que a pesar de que muchas empresas desconocen que existe este ciclo formativo, los jóvenes que terminan su formación encuentran empleo, dentro y fuera de la región y muchos optan por seguir una carrera universitaria.