El Ayuntamiento de Badajoz acude a Fitur con dos azafatas y un técnico experto en turismo, que se ocupan de distribuir a diverso material de ´merchandising´ como ´pendrives´, bolígrafos, guías turísticas, carteles y bolsas.

Una de las actividades que más y mejor resultado está dando es el reparto de dulces en el mostrador de Badajoz. De esta manera, se demuestra que la gastromonía es una de las grandes bazas con las que cuenta la ciudad para atraer a los visitantes. Este año no estarán las murgas que animaban con sus canciones carnavalescas los pasillos de la Feria Internacional del Turismo.