El cuerpo sin vida de un hombre de unos 40 años apareció ayer por la tarde flotando en el río Guadiana junto a una de las pilastras en mitad del puente de Palmas, sin que fuentes oficiales pudiesen confirmar anoche, por carecer de datos, las causas de la muerte, entre las que se barajaba la accidental. Todo quedó pendiente de los resultados de la autopsia. La Delegación del Gobierno en Extremadura sí confirmó que el cadáver llevaba en el agua más de 24 horas.

Fue el servicio municipal de bomberos el que rescató el cuerpo del agua arrastrándolo hasta la orilla de la margen derecha del Guadiana. Los bomberos recibieron el aviso por parte del Cuerpo Nacional de Policía a las 18.44 horas. Alguien vio el cadáver flotando en el agua y llamó a la policía. Los buzos con traje de neopreno no tuvieron que entrar en el agua, solo lo acercaron con autorización judicial. Hasta el lugar, en el camino Viejo de San Vicente, se acercó la jueza de guardia para el levantamiento del cadáver. Durante varias horas, el puente Viejo quedó cortado para los peatones, aunque muchos curiosos observaban desde la otra orilla.

El cuerpo sin vida fue trasladado al hospital Infanta Cristina para proceder a su identificación, que en un primer momento resultaba difícil porque el cadáver se encontraba hinchado, lo que impedía su reconocimiento, aunque ya ayer se barajaba alguna identidad de alguien muy conocido en la calle. Según la Delegación del Gobierno, el cuerpo estaba vestido y no presentaba a simple vista signos de violencia, aunque testigos presenciales señalaron a este diario que el fallecido tenía un golpe en la cara, que pudo deberse a la caída, cuestión que la autopsia determinará.