La guardería que se está construyendo en la base General Menacho de Bótoa no necesita licencia municipal ni de obra ni de apertura, por lo que podrá seguir su curso con total normalidad. Así lo constató ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, después de que el pasado día 7 comunicara que la Comisión de Urbanismo había denegado la licencia de obra de la guardería --que fue solicitada hace casi un año por el Ejército-- alegando que el suelo donde se está levantando estaba catalogado en el Plan General Municipal (PGM) de "especial protección" al tratarse de una dehesa.

Ante la negativa de Urbanismo, el Ministerio de Defensa ha remitido al ayuntamiento una serie de documentos que eximen a la obra del permiso municipal, con lo que el asunto "está ya solucionado", señaló Rodolfo.

Según Defensa, la guardería, que forma parte de la base general Menacho, se ubica sobre la antigua finca El Corchito, que se encuentra en la relación de inmuebles sujetos (afectos) al servicio público de la defensa nacional, junto con las fincas Comandante, Matamoros y Bótoa, todas en la carretera de Cáceres, así como otras propiedades, como las de la avenida Fernando Calzadilla.

De esta forma, Defensa se ampara en la resolución del 15 de diciembre de 1992 del Ministerio de Defensa, firmada por el ministro de entonces Julián García Vargas, que dice que estas propiedades --sujetas al servicio público de la defensa nacional-- no necesitan licencias municipales para edificar en ellas.

Además, recurre a lo dispuesto en la ley 53/2002 de 30 de diciembre, modificada por otra ley del 2003, que dispone que las obras de nueva construcción en zonas de interés para la defensa nacional o en las instalaciones militares señaladas como obras públicas "no estarán sometidos a la licencia ni demás actos de control preventivo municipal".

La confusión se ha producido porque tanto el Ejército, que pidió la licencia de obra sin necesitarla, como Urbanismo, desconocían la situación de los terrenos. Rodolfo reconoció ayer que a Urbanismo no llegó esta documentación hasta que se le denegó la licencia y admitió "una falta de coordinación", aunque, según dijo, "yo no le doy ninguna importancia".

No obstante, cuando se hizo la última revisión del PGM se le quitó a este suelo el uso militar, por lo que aparece como dehesa. El concejal explicó que cuando se hizo esa revisión se remitió por escrito a todos los organismos y administraciones involucrados, "y me consta que también a la Delegación de Defensa en Extremadura", para que tuvieran conocimiento y presentaran si lo estimaban alegaciones. Pero no comunicó que estos terrenos estaban sujetos a la defensa nacional.

Por ello, los técnicos municipales estudiarán, según dijo Rodolfo, si es necesario modificar el PGM "para que esta realidad quede reflejada. Si es necesario se hará".