La iglesia de las Descalzas luce ya su retablo recién restaurado, tras los trabajos que se han prolongado durante mes y medio, pues empezaron en septiembre. Durante todo este tiempo, el retablo ha permanecido en su sitio pero oculto a las miradas de los fieles, que ya pueden observarlo en todo su esplendor ya recuperado. La iglesia ha seguido abierta, aunque hubo que reubicar los cultos mirando hacia el coro.

La obra de restauración ha puesto de manifiesto que el retablo está formado con piezas reutilizadas procedentes de otras estructuras anteriores. De las obras se ha encargado el carpintero extremeño Luis Mangas. Una vez terminado este trabajo, la madre abadesa ha informado a EL PERIODICO que ahora prevén arreglar los altares del Cristo de la Espina y de la Virgen de la Amargura, que según ha confirmado el carpintero, se encuentran en muy mal estado, a pesar de que consiguen mantenerse por la estructura de hierro.

La intención es que los trabajos de restauración de estos altares empiece después de las navidades y entonces sí que se tendrán que cerrar la iglesia a los cultos, que se suspenderán durante el tiempo que dure la operación de restauración.