Los bomberos del servicio municipal tuvieron que echar mano de una grúa para poder sujetar el enorme árbol que la noche del viernes al sábado atrapó con sus ramas la fachada de un bloque de pisos en Las Moreras, en la calle Francisco Pedraja Muñoz. El tronco caído podía medir más de 10 metros por 45 de diámetro y si no se retiraba, suponía un riesgo para los vecinos, que ayer se quejaban del abandono de esta alameda, donde es habitual que se caigan ramas. Según los inquilinos de estas viviendas, el problema radica es que se desconoce la titularidad de este solar, si es de la Junta o del ayuntamiento. Esa misma noche, otra se desprendió y dañó un vehículo aparcado.

La fuerte tormenta provocó desperfectos por toda la ciudad la noche del viernes y ayer por la tarde fue la actuación del viento la que de nuevo multiplicó las salidas de los bomberos, que a lo largo de la tarde atendieron más de una veintena de llamadas, por ramas desprendidas (en Adolfo Díaz Ambrona una cayó sobre un vehículo), por toldos levantados y chapas desprendidas.