La imaginación sustituyó el sábado al mando de la videoconsola para pasar un rato divertido en el patio del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. Este lugar, bañado en el primer sábado de octubre de un olor a incienso preparado para la ocasión, acogió la actividad Cuentos Orientales , en la que la cuentacuentos Amelia David llevó a mayores y pequeños a vivir Cuentos de la Alhambra y Las mil y una noches .

Con tono cautivador y una expresividad arrolladora Amelia inició su labor de narradora situando a la veintena de personas presentes, en una ciudad de fantasía ubicada en las nubes y en la que una "regordeta bibliotecaria" les daba la bienvenida y abría un cofre lleno de historias orientales. Ni ciudad ni mujer estaban allí pero por la expresión de sus caras los espectadores parecían verla.

Animales, sultanes, príncipes y labriegos fueron los protagonistas de las historias de Amelia, que con incienso, dos cojines, una mesita, un juego de té y su oratoria logró poner a trabajar la imaginación de padres y niños. "Lo importante es que ellos conviertan el cuento en una imagen y consigan vivirlo como si de verdad estuvieran en el lugar descrito y junto a los personajes de los que hablo", explicaba Amelia, tras recibir felicitaciones de los mayores y besos de los niños.

Este cuentacuentos gratuito es una actividad más que el Museo Arqueológico de Badajoz estudia introducir en su oferta cultural, en "una apuesta por la tradición oral de contar historias", señalaba el director del museo pacense, Manuel Alvarado.