Acaba de salir a información pública el proyecto de recuperación del Guadiana a su paso por Badajoz. Es un paso más, pero no uno cualquiera, pues contiene cuestiones que no estaban del todo claras en el anteproyecto y que son importantes, como la depuración aguas arriba y abajo, el azud de la Pesquera, o la pasarela peatonal, aparte del tratamiento de las islas y de las zonas afectadas por las extracciones de áridos, entre otras cosas.

El río es uno de los mayores potenciales de Badajoz, en cualquier aspecto que se mire, desde el patrimonial --ambiental, histórico-- al turístico, de ocio, deportivo o paisajístico. Ahora queda que se agoten los plazos para abordar las obras lo antes posibles.

Lo mismo debe hacerse con la rehabilitación de la Alcazaba y su entorno, parte del cual también va unido al río. Además, paralelamente en el tiempo, se debería recuperar de una vez por todas el fuerte de San Cristóbal e ir cerrando ya algo de lo proyectado.

Y de paso, a ser posible, rescatar la vieja idea de unir éste con la Alcazaba mediante un telesférico. Además de unas vistas privilegiadas, se gozaría de una conexión directa entre ambos recintos que potenciaría su uso turístico.