La Guardia Civil detuvo el pasado lunes a un vecino de Bótoa, de 30 años, por sustracción de gasoil y falsificación de matrículas. El detenido está acusado de haber echado combustible en cinco gasolineras de Gévora, Montijo y Badajoz y darse a la fuga en un vehículo al que había cambiado la matrícula por otras sustraídas en poblaciones cercanas.

La Guardia Civil investigaba el caso desde el pasado julio, una vez que supo que los hurtos los cometía la misma persona. El autor repostó carburante en una estación de servicio de Montijo en septiembre, llenando varias garrafas que se llevó en el maletero sin pagar los 100 euros de la cuenta. En agosto se detectó un hecho similar, entonces por importe de 123 euros.

La Guardia Civil abrió investigó la matrícula y comprobó que había sido robada en Villar del Rey y la coincidencia con hechos similares en Gévora y Badajoz, donde dejó sin pagar 300 euros. Una vez vistas las imágenes de seguridad, los agentes pudieron detener al supuesto ladrón, aunque mantiene la investigación abierta por si se conocieran otros hechos similares. El detenido ha pasado a disposición judicial.