No eran todavía las 10.30 de la mañana y ya había colas en el paseo de San Francisco, donde media hora después comenzó el reparto de Roscón de Reyes y chocolate para todos los que se quisieran acercar a celebrar la víspera del Día de Reyes. El Ayuntamiento de Badajoz, dentro del programa navideño había preparado como novedad la degustación del tradicional dulce, con la colaboración de varias casas comerciales.

La cita fue tan multitudinaria, que durante toda la mañana las colas se prolongaron de vértice a vértice del paseo y la degustación duró hasta la hora prevista: las dos de la tarde. El ayuntamiento había preparado casi 3.000 raciones de roscón y otras tantas de chocolate, que elaboraron los soldados de Bótoa. En el reparto del navideño desayuno colaboraron voluntarios de Protección Civil.

Pero no sólo se trataba de endulzar el pico, sino que respetando la tradición, los roscones guardaban en su bizcocho sorpresas, como es la costumbre. Así, se repartió un centenar de regalos, canjeables por los tickets que aparecieron escondidos en el dulce. El obsequio estrella era una tarjeta regalo de El Corte Inglés por valor de 300 euros, que apareció pasadas las once de la mañana en el pedazo de roscón que se estaba comiendo Elisabeth, una joven de 16 años, que ayer no tenía todavía muy claro qué se iba a comprar con su premio.

POR EL REGALO Tal era el afán de algunos por conseguir un regalo, que sólo cogieron un trozo de dulce para buscarlo y se les veía hurgar entre la miga, intentando encontrar el ticket.

Entre los congregados, estaba el alcalde, Miguel Celdrán, y otros concejales del equipo de gobierno. La responsable de Festejos, Consuelo Rodríguez, mostró su preocupación porque no hubiera raciones suficientes para toda la gente que había acudido. Celdrán dijo que, a la vista del éxito, el año que viene habrá más.