Llueva o salga el sol. Los pacenses tienen una cita el 5 de enero por la mañana con el Roscón de Reyes, y la cumplen acompañe o no la climatología. Por eso ayer miles de personas soportaron largas colas en el paseo de San Francisco --la mayor parte del tiempo bajo el paraguas-- para saborear una porción de este dulce con chocolate y, de paso, llevarse uno de los más de 900 regalos que escondían. El más codiciado era, un año más, la tarjeta regalo de 300 euros de El Corte Inglés.

Dos horas antes de que comenzase el reparto del roscón y chocolate en los tres puntos habilitados en el paseo --a las once de la mañana--, ya había personas esperando. Y dos horas después, todavía muchos hacían cola aguardando su dulce y su premio. Las colas rodeaban al completo el perímetro del paseo y en algunos momentos ocuparon hasta la calle Alonso de Celada. En total, se repartieron 5.200 porciones de dulce y 500 litros de chocolate, elaborados por la Brigada Extremadura XI.

Delfín y su familia acuden puntuales cada año --esta era la octava edición-- a comer roscón. "Ya es algo tradicional", comentaba junto a su mujer, su hija y su nieta. "El roscón esta muy bueno, lo único malo es el tiempo", lamentaba. A Concepción tampoco le importó la lluvia y se acercó a San Francisco junto a sus primas y sus sobrinas. "Es una mañana para que disfruten sobre todo los niños", apuntaba.

El roscón y los regalos eran un buen reclamo para los niños, pero a quienes esperaban con impaciencia --se retrasaron unos minutos-- fue a Bob Esponja, Shrek, Buzz Lightyear y compañía. Todos querían hacerse una fotografía con sus personajes favoritos y los padres no dudaban en inmortalizar el momento.

Tampoco faltó a la cita el alcalde, Miguel Celdrán, acompañado por parte del equipo de gobierno, quien se congratuló por la respuesta de los ciudadanos a esta degustación, que tiene un presupuesto de algo más de 13.000 euros. "Merece la pena por ver la cara de los niños", dijo. Celdrán pidió a los Reyes Magos "salud" y trabajo para los extremeños y los pacenses.