La nueva rotonda que a modo de prueba se instaló ayer en el cruce de las avenidas Fernando Calzadilla y Damián Tellez Lafuente con la antigua autopista sorprendió a la mayoría de los conductores que pasaron por este punto y se encontraron con que tenían que circular en sentido giratorio.
La prudencia de los conductores, la paciencia de los peatones y el trabajo de la policía local hizo que el tráfico discurriese con normalidad y fuera fluido. Pero el resultado real de este experimento se conocerá hoy, cuando en plena hora punta por la entrada en los trabajos y en los colegios los pacenses se encuentren con esta rotonda, que estará operativa hasta las once de la mañana de hoy.
Aunque la hora oficial prevista por el ayuntamiento para iniciar la prueba eran las once de la mañana de ayer, ésta se inició antes, ya que a las 8.30 horas comenzó el dispositivo del montaje.
Los técnicos instalaron cerca de una treintena de señales nuevas, taparon con bolsas negras las señales de la zona para evitar confundir a los conductores, pusieron los semáforos en destello, limitaron la velocidad a 30 kilómetros por hora y recrearon una rotonda con balizamientos.
Las cámaras registraron el paso de 150 vehículos cada hora. Con los datos que extraigan de esta prueba se elaborará un informe que determinará si es viable construir una rotonda real en este cruce para aliviar el tráfico.
No hubo quejas de los conductores, pero la policía local recibió "bastantes llamadas de peatones quejándose de que intentaban cruzar la vía pero los vehículos no les cedían el paso", según el jefe de servicio de este cuerpo policial.
"Pase, pase, que tiene usted prioridad", indicaba un agente a un anciano. "Sí, si ya sé que tengo prioridad, ¿pero lo saben ellos?", contestó señalando a los vehículos. Al ver los semáforos en destello, los peatones sintieron "inseguridad" y "confusión", según reconocieron algunos, sobre todo los de más edad. Hubo quien esperó hasta diez minutos para poder cruzar.
El problema es "la proximidad de los pasos de peatones al cruce, que es un peligro", según Pedro Sánchez, un vecino de Fernando Calzadilla, que acogió de buen grado la rotonda, "creo que servirá para descongestionar el tráfico".
Francisco Javier Navarro era otro de los conductores que aplaudía la idea, "es acertado, hacer un túnel subterráneo sería un despilfarro, eso es costosísimo".
El concejal de Tráfico, Germán López Iglesias, aseguró que la prueba salió "mejor de lo previsto, aunque habrá que esperar a que finalice". También explicó que los pasos de peatones, en el caso de que se construya la rotonda, estarán "a 15 o 20 metros, no como ahora".
Los vecinos de los edificios situados en este cruce agradecieron la idea, ya que al ser más fluido el tráfico se vio reducido el ruido que a diario llega a sus viviendas.
