Los vecinos de Llera, una barriada en crecimiento que ronda los 3.000 habitantes, venían pidiendo desde hace años una solución a los problemas de tráfico que suponía la única entrada y salida al barrio por la carretera de Olivenza, con una raqueta a la altura de la gasolinera. Desde hace unos días está totalmente terminada la obra de la rotonda que ha llevado a cabo la Consejería de Fomento y que soluciona los inconvenientes del principal acceso a esta parte de la ciudad, donde existe una importante actividad industrial.

El presidente de la asociación de vecinos, Manuel Rivera, no recuerda cuántos años hace que venían reivindicando esta rotonda. "Muchos", señala. Según Ribera, se habían producido muchos accidentes de tráfico, sobre todo en el tramo curvo más próximo a Badajoz. Aunque la policía local afirma que no era un punto negro en el tráfico rodado de la ciudad, sí se trataba de un cruce conflictivo por los inconvenientes que suponía para la entrada y salida del barrio.

PRINCIPAL Es el principal acceso de Llera, aunque hay quien utiliza el camino del Cementerio Viejo, no en muy buenas condiciones. La asociación de vecinos defiende la necesidad de que el barrio tenga más entradas, tal como ya prevé la revisión del Plan de Ordenación Urbana.

El proyecto fue anunciado en enero de 2003, pero se retrasó por desacuerdo con una expropiación. Luego la consejera de Fomento, María Antonia Trujillo, dijo que la obra culminaría antes de fin de año, fecha que finalmente se ha aplazado.