La rotura de una tubería dejó ayer sin abastecimiento de agua durante más de 12 horas a cerca de 200 viviendas. La avería se produjo a las 23.45 horas del lunes en el cruce entre la avenida Colón y la avenida Santa Marina.

Según la empresa concesionaria del servicio municipal de agua, Aqualia, la rotura se provocó por la fuerte presión que soportaba la tubería, fabricada con fibrocemento y con mucha antigüedad. La salida del agua ocasionó el levantamiento de la acera, así como varias grietas.

Según los comerciantes de la zona, el agua formó una especie de "río" pero no ocasionó daños materiales en ninguno de los locales --salvo en una conocida cafetería dónde entró el agua--, y llegó hasta el colegio de médicos, incluso se podía ver en la autopista, dejando suciedad y barro en la calle. La policía local procedió el lunes por la noche a vallar la zona para mayor seguridad, y la grúa municipal retiró varios vehículos aparcados.

LA REPARACION Los técnicos de Aqualia terminaron de arreglar la avería a las 13.30 horas de ayer, pero hasta una hora después los clientes no pudieron disponer de nuevo del servicio.

Según un vecino del número 14 de la avenida de Colón, Antonio de la Cruz, el corte de agua no afectó a su edificio, ya que disponen de un depósito, "aunque el agua que salía de los grifos tenía un color marrón y el olor que desprendía la abertura de las tuberías era un poco desagradable". De la Cruz señaló que ésta es la cuarta vez que se rompe la misma tubería en los siete primeros meses del año, y manifestó que siempre vuelven a poner una igual, fabricada con el mismo material, cuando, opina, deberían cambiarla por otra hecha con un material más fuerte, ya que la presión a la que se ven sometidas las tuberías en verano es mayor porque el consumo de agua de los ciudadanos aumenta considerablemente.