Los musulmanes de Al-Andalus recogieron la herencia de China, India, Persia, Egipto, Grecia y ROMA y contribuyeron al desarrollo de la astronomía, la alquimia, las matemáticas, la geometría, la botánica y otras ciencias que florecieron entre los siglos XI y XIV. Badajoz no fue ajena a este crecimiento del conocimiento científico y contribuyó desde su posición en el mapa a irradiar la cultura andalusí. Los avances que perpetuaron nuestros antepasados musulmanes se explican ahora, y hasta el próximo 8 de abril, en los 600 metros cuadrados que ocupa una gran carpa instalada por la Fundación La Caixa en Puerta Pilar, donde se ha puesto en pie con rigurosidad y pretensiones didácticas la exposición sobre La ciencia en el mundo andalusí . Esta muestra es continuación de la que La Caixa ya trajo a Badajoz sobre los olores de Al-Andalus, recordaba ayer el secretario general de la fundación, Luis Reverter.

El espacio expositivo se divide en cinco escenarios, que comienzan en una sala que es una reproducción del Salón Rico de Medina Azahara, una de las construcciones más representativas del esplendor andalusí y reflejo de la grandiosidad de la arquitectura de la época.

El segundo espacio se dedica a la astronomía, que tuvo un desarrollo sobresaliente en esta cultura. Como curiosidad, se expone un reloj de candela, que permitía marcar las horas de las plegarias, un astrolabio (para determinar la posición de un astro) y un nocturlabio, para saber la hora a partir de la posición de la estrella polar. La siguiente sección se dedica a la alquimia y la medicina, siendo este espacio uno de los que más pueden sorprender al visitante, pues recoge fieles reproducciones de instrumentos quirúrgicos muy semejantes a los actuales, como unos forceps, unas tijeras o una jeringuilla, que ellos inventaron.

Gran noria

En el apartado dedicado a la agricultura y la ingeniería hidráulica se ha colocado una noria gigante, que permitía captar el agua y encauzarla a las acequias. El siguiente espacio también es muy llamativo, porque por primera vez se reproduce un parte de la Alhambra de Granada en construcción, para mostrar el dominio de los alarifes (maestros de obra) andalusíes en geometría y aritmética, ciencias que les permitieron dominar las técnicas de los mosaicos en el alicatado de azulejos.

La muestra se completa con una apartado informativo que profundiza en el funcionamiento de instrumentos, la tecnología hidráulica, de construcción o recetas médicas. Para Reverter, todo el recorrido permite al visitante reflexionar sobre el futuro a partir del legado del pasado y confirmar "que somos hijos de una mezcla de culturas".

La Caixa ha colaborado para montar esta muestra con la oenegé Fundación de Cultura Islámica, a la que pertenece la historiadora medievalista Margarita López, para quien esta exposición "podía muy bien haber sido reflejo de lo que pasó aquí en Badajoz en el siglo IX, aquí venían geógrafos, literatos, poetas y gente muy avezada en astronomía", destacó durante la presentación.