Cuando el otro día vi a Guadalupe Sabio Buzo , la joven y exitosa investigadora extremeña, protagonizando la noticia científica estelar en el telediario del mediodía, supe de inmediato que es hija de mi amigo José Luis Sabio Franco . Así que, guiado por esta intuición, cogí el teléfono y le llamé, a pesar de lo intempestivo de la hora. José Luis me atendió con su proverbial amabilidad y me confirmó lo que yo había adivinado. Le felicité de inmediato, primero, por el orgullo de extremeño y de amigo y, segundo, porque los padres nos miramos en el espejo de los hijos, y, queriendo para ellos lo mejor, somos los primeros usufructuarios de sus triunfos.

Guadalupe Sabio, licenciada en Veterinaria por la Universidad de Extremadura y premio fin de carrera, a sus 33 años es investigadora del CSIC, en el Centro Nacional de Biotecnología de Madrid, es una experta en diabetes y en cáncer, y ha descubierto que controlando la presencia de una determinada proteína en el cerebro, se puede conseguir que el sujeto no engorde aunque coma una dieta rica en grasa. Es un hallazgo de relieve internacional, que abre nuevos caminos de solución para enfermedades como la diabetes y determinados cánceres. Con uno de estos trabajos consiguió la joven científica recientemente la prestigiosa beca LIOreal-Unesco.

Guadalupe pertenece a una saga de sabios, que lo son no sólo porque así se llaman, sino porque han hecho de la sabiduría profesión y vida. Su padre, José Luis, es físico y químico. Como profesor, ha educado a varias generaciones de extremeños en los institutos de Badajoz. Su tío Eduardo , profesor de la Universidad de Extremadura y renombrado científico, ha logrado obtener licopeno de la piel del tomate, para lo que tiene una patente mundial --que le han querido comprar y él no ha querido vender, porque quiere que el valor añadido de su hallazgo quede en Extremadura-- y cuyo desarrollo lo ha hecho todo en esta tierra. Como sabe el lector, el licopeno es un poderoso antioxidante que retrasa el envejecimiento y favorece la salud.

En estos tiempos de problemas hay muchas noticias negativas. Pero cuando uno ve a estos paisanos nuestros poniendo su energía y su talento al servicio de los demás con tanto éxito, se reafirma en que no hay más solución que ésta. ¡Extreordinarios !