Los vecinos del poblado pedáneo de Sagrajas culminaron ayer sus fiestas de agosto, que celebran desde el pasado día 14, con una verbena popular amenizada por la orquesta Ayer y Hoy y la quema de un castillo de fuegos artificiales, por la noche, después de una jornada intensa, a base de concursos y sobre, todo, de la ya tradicional Fiesta del Agua.

Los rigores estivales y la canícula sirvieron de excusa para que los habitantes de todas las edades se echasen a la calle a mojarse y a mojar a todo hijo de vecino, como ocurrió a mediodía de ayer, después de que se celebraran los concursos de tiro de soga entre solteros y solteras contra casados y casadas,de carretilla, de carreras de saco y de pucheros.

Entre concurso va y concurso viene, los asistentes a las fiestas pudieron degustar una buena ración de jamón y sangría en tanto que el agua hacía su presencia. Las fiestas han contado con la colaboración del ayuntamiento y de la diputación.