El servicio municipal de bomberos no sólo se dedica a apagar fuegos, a achicar agua en garajes cuando hay inundaciones o a socorrer a accidentados atrapados dentro de sus vehículos. La labor diaria de este servicio también es la de rescatar a personas que se quedan encerradas en sus viviendas o que por algún despiste olvidan las llaves de su casa.

Este es el caso de una mujer de 66 años, que ayer domingo quedo atrapada en el interior de la terraza de su casa, en un cuarto piso, mientras regaba las plantas. Cuando la señora vio imposible salir del balcón, pidió a auxilio a los transeúntes que pasaban por la plaza de San Atón.

Tras llamar a los bomberos y a la policía, ambos acudieron enseguida al rescate de la señora. Los servicios municipales intentaron abrir la puerta de la vivienda, pero se trataba de una fuerte cerradura de seguridad, así que tuvieron que buscar otros lugares por los que acceder a la vivienda, hasta que encontraron abierta la ventana de la cocina, para fortuna de los agentes. Estos no dudaron en escalar la fachada del edificio desde el piso de los vecinos, y entrar en la casa de la mujer atrapada para socorrerla.

Uno de los bomberos que intervinó en la operación de rescate señaló que este tipo de servicios no suelen ser muy frecuentes, pero que cuando ocurren "la gente se lleva un buen susto".

TARIFA DE RIESGO Según el servicio municipal contra incendios, "este accidente se considera una situación de emergencia, y por lo tanto el servicio es gratuito", sin embargo, despistes como olvidar las llaves dentro de casa, o cualquier situación que no implique riesgo alguno pueden salir muy caras, porque es obligatorio abonar una tarifa, que puede ascender a 60 euros, lo mismo que a un cerrajero.