Ni el fuerte viento que antes de amanecer azotaba las calles de Badajoz, ni la lluvia que por momentos caía con fuerza, desanimaron a las 180 personas que acudieron ayer por la mañana a la ruta reivindicativa convocada por la Asociación Ciudadana Salvemos el Guadiana, cuyos responsables hicieron caso omiso de las inclemencias meteorológicas y acudieron con camisetas, gorras, pancartas y carteles con mensajes alusivos a la defensa de un río que ha vivido momentos mejores, para reclamar más implicación de todas las administraciones en la erradicación del camalote, su mayor problema, aunque no el único.

La protesta partió de Puerta Palmas encabezada por una pancarta con el mensaje: Por la recuperación integral del Guadiana. Tras escuchar la Bulería del Guadiana compuesta por Jesús de Elías y leer un poema de Feijóo («Hoy tus aguas van teñidas con olvido») y un manifiesto, los convocantes realizaron una ruta que tuvieron que acortar por el mal tiempo. Llegaron al puente de la Universidad y volvieron. Entre los manifestantes estaban representantes de Adana, el Comité Estudiantil, la plataforma Salvar el Parque Ascensión, PSOE, Podemos y JuntosxBadajoz.

La presidenta de Salvemos el Guadiana, Carina Martínez, manifestó que no defienden solo que Badajoz o Mérida estén limpios, «sino la recuperación integral» de los 150 kilómetros, afectados por plantas invasoras, que en Badajoz son el nenúfar y el camalote. Aunque consideran que la solución puede ser económica, porque se requiere contratar personal, las labores de limpieza deben ser «consecuentes con las circunstancias del río». En su opinión, después de tantos años actuando contra el camalote «no podemos seguir haciendo lo mismo con los mismos resultados» y «a lo mejor ha llegado el momento de empezar a evaluar qué se está haciendo mal, pues evidentemente algo se está haciendo mal, si no el río no estaría como está».

Respecto a la postura de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), que defiende que esta planta se puede controlar pero no erradicar, esta asociación no está de acuerdo «porque si nosotros tuviésemos esa perspectiva tan sumamente derrotista, no estaríamos aquí, pensamos que sí es posible si se hacen bien las cosas». Este colectivo propone una «macroreunión» con todos las ayuntamientos de poblaciones afectadas y todas las administraciones, sin entrar en guerras de competencias, para buscar soluciones conjuntas, entre las que apuntan empezar a limpiar aguas arriba, que la limpieza se realice en febrero y que el camalote recogido no se acumulen en los márgenes.

El mismo conflicto de competencias existe con el problema de la proliferación de gansos, al que, según este colectivo, se tendría que haber dado solución hace dos años, cuando ya advirtieron de que podía suceder. Carina Martínez criticó que con las discusiones entre el ayuntamiento y la Junta «se nos va el tiempo y cada vez va a ser un problema más difícil de controlar».