El populoso barrio pacense de San Roque, con unos 25.000 vecinos, tiene su diseño para el futuro sobre cuatro vías principales desde una primera rotonda nueva en la antigua N-V, entre Pealsa y el Instituto de Bótoa, hasta el Rivillas, al que cruza por cuatro puentes. También incorporará elementos singulares, como sustituir la actual gasolinera que hay a la entrada por Ricardo Carapeto por un edificio exento de 10 plantas de altura.

La reordenación contemplada por el nuevo plan general urbano conlleva nuevas medidas como permitir tres alturas con retranqueo de fachada en las calles aledañas a la arteria principal, Ricardo Carapeto, pero ya no respecto a los edificios colindantes, para facilitar la construcción.

La zona pierde buena parte del suelo que antes estaba dedicado a industrial, aunque respeta las zonas próximas a la antigua N-V, para ganar en residencial, en dotaciones y servicios sociales, colegios, espacios verdes y deportivos y nuevos viales.

El tratamiento de San Roque queda limitado por la Ronda Norte, que se prolonga por el camino de Talavera, con un carril bici de casi 4 kilómetros y con tratamiento de zona verde intermedia entre el vial y el campo, desde el Rivillas hasta la nueva rotonda antes mencionada.

ROTONDAS Y ENLACES Desde ella parten también la N-V desdoblada hasta un enlace con dos rotondas en forma de biela, que hará de distribuidor de las cuatro vías principales que llegan a ella, a la entrada del barrio, y se separa en un tramo de N-V y Ricardo Carapeto. Cerrando por abajo con un nuevo vial sur --no es la ronda sur--, que conecta con las urbanizaciones de la Atalaya, la futura de La Pilara y Suerte de Saavedra.

La edil Cristina Herrera y el coordinador del plan, Carlos Benito, manifestaron que la idea "es tener un barrio abierto y consolidado". Herrera señaló que "podrán alegar lo que quieran, pero hemos hecho un barrio oxigenado y bien reordenado".

Asimismo, se reordenará toda la N-V antigua y, dentro del proyecto de tratamiento de los arroyos Rivillas y Calamón, contempla el puente que conecta la Ronda Norte con Circunvalación y un parque nuevo, que a su vez lo hace con las vegas del Pico, y una fachada de edificios con entrantes para evitar la sensación de muro, a la vez que se incorpora la alcazaba al barrio y se abren nuevas calles.

Por otro lado, las conferencias públicas sobre el nuevo plan general urbano serán los jueves, a las siete de la tarde, en el salón de la Concejalía de Juventud, pues el Museo de la Ciudad se queda pequeño.