El grupo Sánchez Ramade ha puesto a la venta la empresa Cinesur, que en Badajoz explota los Cines Conquistadores. El segundo holding empresarial más importante de Andalucía ha recibido "varias ofertas de compra por Cinesur" que, en estos momentos, está "evaluando" y sobre las que todavía no ha tomado ninguna decisión en el marco del plan de desinversión que ha puesto en marcha.

Esta estrategia en la que se contempla la venta de Cinesur responde a la necesidad de Sánchez Ramade de saldar la deuda de otra empresa del grupo, Noriega Edificación y Obra Civil, después de que no haya logrado cerrar un acuerdo con los bancos y haya solicitado ante el Juzgado de lo Mercantil de Córdoba concurso de acreedores, según la Plataforma de Impagados de Noriega Edificación y Obra Civil, en la que se incluyen constructoras y otras empresas del sector. Aún no existe pronunciamiento judicial sobre la solicitud.

Según fuentes conocedoras de la operación, la venta de Cinesur "es una de las posibilidades" que se barajan en este plan para hacer frente a la citada deuda de 700 millones que tiene contraída con el BBVA, Caja Madrid, Banesto, Sabadell, Unicaja y CajaSur, entidades con las que negocia el pago o refinanciación de la misma. Las mismas fuentes no quisieron precisar el número y cuantía concreta de las ofertas recibidas para adquirir Cinesur, cuyo valor en el mercado se puede situar entre los 50 y los 60 millones de euros, teniendo en cuenta que su balance es positivo en la actual situación de crisis económica y financiera.

El grupo Sánchez-Ramade, con 4.000 trabajadores y una facturación de 1.406 millones de euros en 2009, ha afrontado los años de crisis con diversas medidas estratégicas y de reestructuración, pero la carga financiera le llevó a iniciar el paso previo al concurso de acreedores con su filial inmobiliaria y constructora, Noriega, que es la que más se ha resentido.