La Consejería de Sanidad alerta del «grave riesgo para la salud pública» de los vecinos de Suerte de Saavedra que supone la existencia de solares abandonados sin mantenimiento adecuado, con presencia de basuras y «vegetación silvestre excesiva» que constituyen «un foco de infecciones y un hábitat favorable para el asentamiento de plagas (orugas, roedores e insectos)». Así lo recoge el informe de los técnicos de Servicio de Inspección Farmacéutica y Veterinaria del centro de salud de este barrio, que la semana pasada realizaron un control a instancias de la directora del colegio público Manuel Pacheco y de la Asociación de Vecinos de Suerte de Saavedra.

Según la información que ha trasladado la consejería a este diario, la directora del colegio, Maribel Rodríguez, denunció la entrada de ratas en el recinto del centro educativo e incluso en las instalaciones de la cocina, procedentes de solares sin urbanizar «y con vegetación excesiva· en los alrededores». Ante estos hechos, el servicio informó al ayuntamiento y la empresa integral de control de plagas se desplazó al colegio para realizar un tratamiento de choque. Las denuncias por este tipo de situaciones se repiten mensualmente.

Por otro lado, en el parque infantil los técnicos pudieron comprobar la presencia abundante de excrementos de perros, así como el «escaso» mantenimiento y limpieza y el número «insuficiente» de papeleras. Paralelamente, constataron la existencia de zonas sin urbanizar junto al parque infantil, al lado de la iglesia parroquial San Pedro de Alcántara y en las calles Víctor Jara, Ventura Reyes Prosper, David de la Maya, Camilo José Cela, Antonio Hernández Gil, Vidal Lucas Cuadrado, Jesús Cánovas Pesini y otras. En este control se percibió «el abandono progresivo de las zonas, careciendo de separación o delimitación las parcelas o solares, que no tienen vallado perimetral», así como «limpieza y conservación inadecuados, presencia de basura, de vegetación silvestre muy abundante y de restos de hogueras».

Además, los técnicos vieron la «presencia abundante de oruga procesionaria» en zonas sin urbanizar y con vegetación silvestre en la avenida Antonio Hernández Gil, las traseras de la calle Víctor Jara y en una zona sin urbanizar de Antonio Hernández Gil con la carretera de Sevilla. También se observó un enjambre de avispas en la fachada de ladrillo visto del edificio de viviendas de Jesús Cánovas Pesini con Antonio Hernández Gil, a la altura del tercer piso. Este inmueble es propiedad de la Junta de Extremadura. La consejería ha señalado que realizará las acciones necesarias para solucionar los problemas que competan a la Administración regional. En este sentido, ya ha contratado a una empresa para que realice un informe sobre la situación de sus edificios y medidas para atajar posibles plagas. En el último trimestre del año pasado realizó inversiones superiores a 35.000 euros para actuar en tres portales de las calles Olof Palme, Víctor Jara y Antonio Hernández Gil y en dos bloques de la calle Eduardo Naranjo. Se actuó en las zonas comunes y se procedió a la desratización.

La consejería asegura que ha informado al ayuntamiento, pero el concejal de Medio Ambiente, Antonio Ávila, no tenía ayer conocimiento de este informe. Cuando la asociación de vecinos denunció la semana pasada la proliferación de plagas, Ávila señaló que el origen de las ratas estaba en bloques de la Junta.